Skip to main content

Frases de Altruismo

9


  • Las personas siempre tienden a ayudar a las otras sólo para sentirse mejores de lo que realmente son.




  • La paz es el resultado de muchas actitudes, todas estas fundamentadas precisamente en la caridad, no entendida como limosna, sino como amor.




  • Aquel que procura asegurar el bienestar ajeno, ya tiene asegurado el propio.




  • Una moralaltruista es una cosa mala; fisiológicamente quiere decir: no sé donde hallar mi interés. Descomposición de los instintos, hombre acabado el que se torna altruista.




  • Se disfruta más haciendo disfrutar a otros. Debería pensar más en la felicidad que es capaz de causar.




  • El propósito de mi existencia es hacer la vida más agradable a la mayoría, aunque sea menos grata para la minoría acomodada.




  • Las personas que te ayudan no son ángeles, son solo gente. En el mundo todavía quedan algunas buenas personas.




  • Ayudar a las personas en necesidad es una buena y esencial parte de mi vida, una especie de destino.




  • Descubrir la energía interior y entregarla para renovar el mundo; he aquí el altruismo.




  • No es de prudentes el ser cristianos y el seguir a Cristo. No es prudente vender lo que se tiene y darlo a los pobres. Es imprudente entregar la vida por Dios y por los hermanos.




  • Seguir a los héroes no es malo, yo seguire al anónimo que lo hizo por el mundo y no por salir en la televisión.




  • Eso que se denomina liberalidad no es muchas veces más que la vanidad de dar.




  • Si ayudas a alguien que está en problemas, se acordará de ti la próxima vez que esté en problemas.




  • Tanto nos dejamos llevar del brazo de otros, que anulamos nuestras propias fuerzas.




  • Socorrer al caído, créeme, acción es digna; de reyes.




  • En verdad, cualquier ayuda que podamos prestar a otro en este mundo, es una deuda contraída con él.




  • Hacer bien a los que nos inspiran simpatía es un goce: la virtud consiste en favorecer a los que no nos la inspiran.




  • No nos cansemos de hacer bien a nuestros semejantes.




  • Amamos a otros no tanto por el bien que nos han hecho, sino por el bien que nosotros les hicimos.




  • Los que mueren por una causa noble nunca quedan frustrados.




  • Que no hace fineza quien dice que hace la fineza; pues sólo es saber hacerla.




  • El que hace un favor a quien lo merece, él mismo lo recibe.




  • El placer de los ricos consiste en poder hacer felices a otros.




  • Cuando hacéis una buena obra a una persona digna de ella, se la hacéis a todos los hombres.




  • Considero que es mejor mantener a los hijos en el recto camino educándolos en el pudor y en la liberalidad que por medio del temor.




  • El placer mas delicioso consiste en procurárselo a otros.




  • Si eres pobre, hazte notar por tus virtudes; si rico, por tus buenas obras.




  • El miedo de los pobres es generalmente el principio de la filantropía en los ricos.




  • Con razón se llama tiempo perdido el que se gasta sin servicio de Dios ni provecho del prójimo.




  • El amor, la compasión y el interés por los demás son las verdaderas fuentes de felicidad.




  • Estamos llamados a ser personas-cántaros para dar de beber a los demás.




  • Solo puede ser misionero alguien que se sienta bien buscando el bien de los demás, deseando la felicidad de los otros.




  • Porque lo que Dios busca en nosotros es el amor con el que hacemos las cosas por los demás, no nuestros triunfos.




  • Si quieres ser amigo de todos, genera amor y compasión. Si quieres ser guía espiritual de todos, genera amor y compasión. Si quieres ayudar a todos los seres, genera amor y compasión.




  • Quien hace el bien desinteresadamente siempre es pagado con usura.




  • Hacer felices a otros hombres: no hay nada mejor ni más bello.




  • Llevo dentro de mí un peso agobiante: el peso de las riquezas que no he dado a los demás.




  • Sólo el motivo constituye el mérito de las acciones; y el desinterés les da la perfeccion.




  • No fracasa en este mundo quien le haga a otro más llevadera su carga.




  • Suavizar las penas de los otros es olvidar las propias.