Era mejor concentrarse en lo bueno y lo
Era mejor concentrarse en lo bueno y lo que teníamos que concentrarnos en lo que habíamos perdido y estábamos perdiendo.
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Los objetivos son como un mapa. Nos ayudan a determinar dónde queremos terminar y nos dan una dirección personal en la que enfocar nuestra energía.
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No te detengas en lo que salió mal. En cambio, concéntrate en qué hacer a continuación. Gasta tus energías en avanzar para encontrar la respuesta.
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Cuando te enfocas en encontrar un ángulo positivo para los desafíos o en buscar el lado positivo de la vida, te encuentras siendo más optimista.