El deseo ardiente de ser o hacer algo no
El deseo ardiente de ser o hacer algo nos da poder de permanencia: una razón para levantarnos cada mañana o para levantarnos y comenzar de nuevo después de una decepción.
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El deseo de lograr y demostrar su valÃa es la raÃz del éxito. Cuanto más fuerte sea el deseo, mayor será el éxito.
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Aquellos que refrenan su deseo lo hacen porque el suyo es lo suficientemente débil como para ser refrenado.
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Mi deseo es que las cosas con las que empiezo sean tan obvias que te preguntes por qué me paso el tiempo explicándolas.