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El alma se amolda a las costumbres, y se

El alma se amolda a las costumbres, y se piensa co...

El alma se amolda a las costumbres, y se piensa como se vive.


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  • Cada uno vuelve siempre a caer en su falta habitual.



  • Cuando estés en Roma, compórtate como los romanos.



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  • El hábito es una camisa de hierro.