Frases de Percy Bysshe Shelley - ¡Conciencia, serpiente imperecedera!
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La castidad es una superstición monacal y evangélica, un enemigo mayor de la templanza natural incluso que la sensualidad no intelectual.
Nuestra más sincera sonrisa con algo de dolor está cargada. Nuestras más dulces canciones son aquellas que hablan del sentimiento más triste.