Skip to main content

Como un toro que tiene los ojos enardecidos, así me siento, y no exagero cuando digo que solo Dios podría calmar este tipo de enojo.

Cita sobre enojo intenso y la única calma posible atribuida a Dios

Como un toro que tiene los ojos enardecidos, así me siento, y no exagero cuando digo que solo Dios podría calmar este tipo de enojo.

Interpretacion

Expresa una ira intensa y descontrolada comparada con la violencia de un toro. Reconoce la dimensión extrema del enojo al afirmar que solo una intervención divina podría apaciguarlo. Refleja impotencia y búsqueda de una calma absoluta. Puede entenderse como una metáfora de sufrimiento emocional profundo.

Temas

enojo ira furia control emocional angustia fe dios calma


Te pueden interesar también



  • Por cada minuto que estás enojado pierdes sesenta segundos de felicidad.



  • Nadie puede pensar con claridad cuando sus puños están cerrados.



  • La ira es una locura breve.



  • La espada más aguda es una palabra pronunciada con enojo.



  • La ira nunca es sin razón, pero rara vez es buena.