Frases de Hermann Hesse - Como cuerpos, todos somos solteros; como
El hombre poderoso en el poder sucumbe; el hombre del dinero, en el dinero; el servil y humilde, en el servicio; el que busca el placer, en los placeres. Y así sucumbió el lobo estepario en su independencia.
Es maravilloso vivir en una casa en la que reina la paz, el orden, la tranquilidad, el deber, la buena conciencia, el perdón y el amor.
Contener la lengua cuando todo el mundo chismorrea, sonreír sin hostilidad a las personas e instituciones, compensar la escasez de amor en el mundo con más amor en los asuntos pequeños y privados; ser más fieles en nuestro trabajo, mostrar más paciencia, renunciar a la venganza barata que se obtiene de la burla y la crítica: todas estas son cosas que podemos hacer.