En última instancia, el único poder al que debe aspirar el hombre es el que ejerce sobre sí mismo.
El autocontrol es la marca de una persona madura; Se nota en el control del lenguaje, del tratamiento físico de los demás y de los apetitos del cuerpo.
Tu cerebro será tu sirviente en lugar de tu amo. Lo gobernarás en lugar de permitir que te gobierne a ti para ejercer autocontrol.