A veces necesitamos la sal de las lágri
A veces necesitamos la sal de las lágrimas para recordarnos cómo saborear la dulzura de la vida.
-
-
-
Una gota de dulzura se mezcla con el dolor dentro de mÃ. Es solo una gota en un mar, pero en ese momento, se siente como todo.
-
La dulzura de un beso no está en dos labios que se tocan; está en los sentimientos que los unen y los mantienen unidos.
-
Soy una especie de adicto al rebote. Entonces. Cuando una relación se vuelve amarga, miro la dulzura de la vida en otros lugares. Entonces, salgo un poco. La mejor catarsis es escribir chistes y contárselo a 4.000 personas.