A veces hay que callar para oír la música tras el sonido de la lluvia.
A veces hay que callar para oír la música que hay tras el sonido de la lluvia.
Interpretacion
La frase sugiere que el silencio permite percibir matices ocultos en el entorno. Invita a la atención plena y a valorar lo que suele pasar desapercibido. Es una reflexión sobre la escucha activa y la calma necesaria para apreciar detalles.
Temas
silencio lluvia música reflexión calma sonido atención contemplación
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