A veces es solo en el éxtasis del movim
A veces es solo en el éxtasis del movimiento no reprimido que podemos entrar en la quietud de nuestro ser auténtico. En esos momentos sagrados, el mundo parece estar en camino.
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A veces es solo en el éxtasis del movimiento no reprimido que podemos entrar en la quietud de nuestro ser auténtico. En esos momentos sagrados, el mundo parece estar en camino.