Es mejor callarse y parecer tonto que hablar y quitar toda duda.
La discreción es la perfección de la razón y una guía para nosotros en todos los deberes de la vida.
Todo hombre tiene cierta esfera de discreción que tiene derecho a esperar que sus vecinos no infrinjan. Este derecho surge de la propia naturaleza del hombre.
La mejor parte del valor es la discreción, en la que mejor me he salvado la vida.
Grande es nuestra admiración por el orador que habla con fluidez y discreción.