Hago que mi guitarra grite de dolor o de
Hago que mi guitarra grite de dolor o de placer o de sensualidad. Hace que la gente mueva los pies y sacuda el cuerpo. Eso es lo que hace la música.
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Si la sensualidad es nuestra única felicidad, deberíamos envidiar a los brutos, porque el instinto es una guía más segura, corta y segura de tal felicidad que la razón.
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No tener héroes es no tener aspiraciones, vivir del impulso del pasado, volver a la rutina, la sensualidad y el yo estrecho.
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Con el baile, tanto se trata de la sexualidad y la sensualidad y sin la experiencia de la vida se vuelve mucho más una actuación, en lugar de una entidad viva que respira desde el alma.