Frases de Hermann Hesse - Aquella mirada llegaba al corazón de to
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El hombre poderoso en el poder sucumbe; el hombre del dinero, en el dinero; el servil y humilde, en el servicio; el que busca el placer, en los placeres. Y así sucumbió el lobo estepario en su independencia.
Es maravilloso vivir en una casa en la que reina la paz, el orden, la tranquilidad, el deber, la buena conciencia, el perdón y el amor.